martes, 14 de octubre de 2014

¿Cómo una mala Administración por parte del Gobierno influye en una desigualdad?


 Si miramos nuestra realidad podemos analizar esta hipótesis, y como ejemplo claro podemos tomar lo que está pasando actualmente en materia de infraestructura en el País. Este mes se conoció que para el próximo mes de noviembre no será posible la entrega del Túnel La Línea, el cual está en construcción hace cinco años, debido a que presenta fuertes retrasos. Estos  se deben básicamente a un mal estudio de distintos factores (suelos, materiales aptos o idóneos, costos, vías, etc.)  antes de la contratación, lo peor del caso es que el Estado ya giró el 98% del valor total a la empresa contratada (Unión Temporal Segundo Centenario).
El problema de esta situación va enfocado a que se quiere que el país sea más competitivo, ¿pero cómo va a ser posible si no tenemos infraestructura para incentivar los factores productivos? , y los pocos proyectos que apoyan esta iniciativa, como ya se volvió común, presentan retrasos de semejante magnitud, recordemos el caso de  la vía Bogotá – Girardot, adjudicada en el año 2004 la cual solo hasta el año pasado fue entregada, y la causa de su demora fue gracias a la corrupción (Grupo Nule), el fantasma que nos persigue en Colombia y por el cual no evolucionamos.

Si estamos en un auge petrolero, sería bueno que el Estado interviniera de forma positiva, aumentado y mejorando la infraestructura vial de nuestro país, lo cual nos ayudaría a ser más competitivos, pues si miramos cifras concretas, el último reporte presentado por el DANE, con respecto al crecimiento económico, muestra que el sector manufacturero ha sido el sector con menor crecimiento (-1,4 %) con respecto al año anterior, así mismo el de la agricultura (1,6 %), lo cual representa una fuerte caída en  las exportaciones y por consiguiente mayor desempleo y pobreza, teniendo en cuenta que somos un país netamente productor, los pequeños comerciantes y agricultores se ven afectados con esta problemática, ya que los costos de producción y de exportación aumentan, al no haber vías lo suficientemente idóneas para el transporte de carga a nivel nacional.

En este sentido, el papel del Estado no estaría cumpliendo con lo que decía Adam Smith, con respecto al laissez- faire,  donde éste debe ejercer una postura proteccionista, respaldando obras públicas que promuevan el comercio. Podríamos también relacionar esta situación con el pensamiento Estructuralista, el cual dice que es necesario que los países latinoamericanos aumenten las exportaciones, especialmente de productos terminados (manofactura), para disminuir las desventajas que tenemos frente a países desarrollados, lo cual implica necesariamente una intervención efectiva y eficiente por parte del Estado, quien debería estar comprometido con mejorar la infraestructura vial de este país, con el fin de incentivar el comercio.

Fuentes:
http://www.eltiempo.com/economia/sectores/por-retrasos-gobierno-pide-caducidad-a-contrato-del-tunel-de-la-linea/14529895
Escrito por : Erika Gómez