El estudio realizado por Fenalco, revela como
los trancones que padecemos a diario los bogotanos, produce perdidas alrededor
de 10 mil millones de pesos diarios, es decir 3.9 billones de pesos anuales, según
dicho estudio “esta cifra también equivale a un monto cercano al que usa el
Gobierno al año para el sector salud
o los impuestos predial e industria y comercio (ICA) sumados que pagan los
bogotanos.”
Si analizamos los caóticos trancones diarios,
lo que cuesta tener carro particular y el tiempo que “malgastamos” dentro de un Transmilenio u otro medio de transporte público, ésta noticia no estaría para
nada desconectada de la realidad, ya que es increíble que diariamente tengamos
que destinar casi dos horas (por recorrido) para llegar medianamente a tiempo a
nuestros lugares de trabajo o estudio, donde por obvias razones vamos a llegar
molestos, cansados e irritados, nuestra disposición no será la misma, por ende la
productividad a lo largo de la semana irá disminuyendo y al final de la misma
estaremos en rendimientos decrecientes (David
Ricardo),o también en lo que plantea el Marginalismo, según la teoría sustentada
por Jevons quien afirmó que “el acto de comenzar a trabajar es algo doloroso,
pero a medida que esta acción continua los primeros días en este caso generan
mayor utilidad (productividad), pero en el aumento de su duración esta utilidad
marginal va disminuyendo hasta cero”
Además que si pensamos en los asalariados el
hecho de estar llegando tarde, no solo genera pérdidas a la empresa y por ende
al país, sino que también a ellos mismos, ya que su puesto de trabajo puede
estar tambaleando, pues es a penas lógico que empleador quiera optar por un empleado
que se le facilite llegar a tiempo a su trabajo, o visto de otro modo basta con
ver en las bolsas de trabajo, donde en el anuncio de la oferta laboral agregan la
siguiente frase: “preferiblemente que viva al norte de la ciudad y/o que tenga
moto”, entonces ¿qué pasa con los que viven al sur de la ciudad y/o no tienen
moto? No tienen derecho a trabajar?. Este hecho genera inequidad.
Si relacionamos lo anteriormente expuesto con
la desigualdad del país, tema central del presente blog, encontraremos que esta
problemática definitivamente infiere en este hecho, pues ¿cómo pretendemos
crecer económicamente si nuestra infraestructura es deficiente?, si tenemos
entre otras una problemática interna (a nivel país) que no nos permite ser
competitivos y mucho menos prósperos, donde desafortunadamente por distintos
factores tales como: malas intervenciones del Estado, corrupción, falta de
planeación, etc. lo único que hacen es que ésta vaya en aumento, por ende el
nivel de pobreza e inequidad también.
PRESENTADO POR: Erika Gómez
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